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Fight Club – David Fincher (1999)
Antichrist – Lars von Trier (2009)
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En la conferencia de prensa de El anticristo, en mayo de 2009, Lars von Trier afirmó que estando al borde del suicidio, El anticristo, obra literaria de Nietzsche, le había salvado la vida. Es inevitable pensar, tanto el libro (1888) como la película (2009), como una práctica significativa y a la vez relacionada que ayudan al tratamiento de lo real desde lo simbólico. Nietzsche veía al arte configurado como el producto que llevaba hasta sus últimas consecuencias lo apolíneo y lo dionisiaco, como producto que oscilaba entre el conocimiento trágico del caos y el fenómeno estético. Es precisamente lo que hace Lars von Trier con el filme más controversial que ha dirigido. La barrera de lo apolíneo –paisajes hermosos, estética de la imagen, escenas alejadas– no excluye el horror de lo dionisiaco –violencia, sexo, sufrimiento–. El anticristo –la película– obstruye el gran mecanismo del que trata, el abismo del que habla Nietzsche: la violencia.
La mirada de Ulises – Theo Angelopoulos (1995)
Gracias al texto de Jairo J. López Pérez llamado “El cine como respuesta: Una lectura nietzscheana de La mirada de Ulises”, podemos encontrar en esta cinta grandes similitudes entre la cinta y diferentes obras del autor; una lectura muy recomendada en la que se observa en textos como El nacimiento de la Tragedia, cómo Nietzsche hace una revalorización del pensamiento griego clásico. La cinta no es una tragedia, sino una epopeya en la que el protagonista se embarca en un viaje como el de Ulises de La Odisea, enmarcando el espíritu trágico griego. Aunado a esto se pueden encontrar referencias al nihilismo, la voluntad de poder o la idea del superhombre.
Broken Flowers – Jim Jarmusch (2005)
Una de las cintas de Bill Murray en las que su lado serio se muestra, y aquí se hace una forma exagerada, incluso se dice que su expresión facial no cambia durante toda la trama. Esta cinta aborda metafóricamente la idea del eterno retorno. Tras su última relación sentimental, el personaje de Murray se entera de que es padre de alguna de sus relaciones pasadas. A partir de entonces comienza un viaje en el que se reencuentra con sus ex parejas, encontrando grandes similitudes que tuvieron los mismos resultados. Contemplativa, reflexiva y en ciertos momentos repetitiva, esta cinta muestra de forma real la idea nietzscheana en la que estamos condenados a repetir nuestra vida una y otra vez.
2001: A space odyssey – Stanley Kubrick (1968)
Vertigo – Alfred Hitchcock (1958)
Otra cinta que invita a aprovechar la vida al máximo, a ser el superhombre que debemos abrazar. La simple película acerca de un adolescente que se escapa de su director para poder divertirse un día fuera de la escuela puede ser visto bajo los ojos de la filosofía como un ejemplo de alguien que no se conforma con las reglas convencionales que no obedecen a un sentido lógico sino a uno represor. Y es él, Bueller, quien es el superhombre que dice ¡no! Y comienza un viaje de liberación que se verá reflejado en su escape de la escuela, en el que busca abrazar la vida por lo que realmente vale.
Durante años se ha buscado el significado real en ciertas películas. Existen obras que los estudiosos en semiótica han analizado, y han encontrando significados que los guionistas o directores no habían considerado al momento de concebir la película; así se puede encontrar una teoría acerca de la vida laboral y la aceptación de la muerte en las cintas de Toy Story. Pero hay cintas que de una forma u otra remiten a algo más profundo que lo que muestran en la simple narrativa, y Nietzsche es uno de los filósofos cuyo pensamiento podemos encontrar en muchas cintas. Esta es una prueba de algunas de ellas.
Fight Club – David Fincher (1999)
En Fight Club, Tyler Durden representa el intento del hombre por evolucionar a través de la destrucción de los antiguos símbolos de poder. En este caso deriva en las compañías banqueras que controlan el capitalismo en el que vive la sociedad. Pero esta no es la única distinción entre Durden con la filosofía nietzscheana; Tyler Durden es una especie de representación del Superhombre e incluso habla de Dios en algún momento en el que explica que puede que no le agrademos a él e incluso es probable que nos odie. Esta cinta cargada de nihilismo abraza la filosofía de Nietzsche completamente.
Antichrist – Lars von Trier (2009)
En la conferencia de prensa de El anticristo, en mayo de 2009, Lars von Trier afirmó que estando al borde del suicidio, El anticristo, obra literaria de Nietzsche, le había salvado la vida. Es inevitable pensar, tanto el libro (1888) como la película (2009), como una práctica significativa y a la vez relacionada que ayudan al tratamiento de lo real desde lo simbólico. Nietzsche veía al arte configurado como el producto que llevaba hasta sus últimas consecuencias lo apolíneo y lo dionisiaco, como producto que oscilaba entre el conocimiento trágico del caos y el fenómeno estético. Es precisamente lo que hace Lars von Trier con el filme más controversial que ha dirigido. La barrera de lo apolíneo –paisajes hermosos, estética de la imagen, escenas alejadas– no excluye el horror de lo dionisiaco –violencia, sexo, sufrimiento–. El anticristo –la película– obstruye el gran mecanismo del que trata, el abismo del que habla Nietzsche: la violencia.
La mirada de Ulises – Theo Angelopoulos (1995)
Broken Flowers – Jim Jarmusch (2005)
2001: A space odyssey – Stanley Kubrick (1968)
La cinta de Kubrick desde el primer momento da guiños a la filosofía de Nietzsche utilizando el tema de Richard Strauss titulado “Así habló Zaratustra”, y aunque la cinta tiene diversas y complejas interpretaciones, incluso existe un análisis en video en el que se puede encontrar la idea del Superhombre en la primer parte de la cinta.
Vertigo – Alfred Hitchcock (1958)
La aparente realidad en la que viven los personajes principales, la incapacidad de cambiar la historia y de incluso volver a repetirla, se convierten en temas principales en esta cinta de Hitchcock que en su momento recibió criticas neutrales, pero que el tiempo se ha encargado de convertir en una de sus más famosas cintas.
La cinta que se convirtió rápidamente en un clásico de culto, aborda diversos temas que hablan de la filosofía de Nietzsche; quizás el más obvio es la idea del eterno retorno y el superhombre. El personaje representado por Kevin Spacey vive aburrido, en la rutina y en una miserable existencia debido a su familia, trabajo y relaciones personales. Su evolución a lo largo de la cinta se convierte entonces en una representación del superhombre, por lo que esta rutina se pierde para dar paso a la felicidad del personaje. Si no has visto la cinta, quizás ahora debas pasar a la siguiente película.
En una de las últimas frases de la cinta se puede apreciar lo siguiente:
En una de las últimas frases de la cinta se puede apreciar lo siguiente:
“Siempre había oído que toda tu vida pasa ante a tus ojos el segundo antes de morir. Para empezar, ese segundo no es un segundo en absoluto, se hace algo inmenso, como un océano de tiempo. En mi caso aparecía yo tumbado boca arriba en el campamento de los boy scouts mirando estrellas fugaces y las hojas amarillas de los arces que franqueaban nuestra calle; o las manos de mi abuela y su marchita piel, que parecía papel; y la primera vez que contemplé el nuevo Firebird de mi primo Tony; y Jane. Y Jane… Y Carolyn. Supongo que podría estar bastante cabreado por lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez, y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar. Pero recuerdo que debo relajarme, y no aferrarme demasiado a ella, y entonces fluye a través de mí como la lluvia, y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida. No tienen ni idea de lo que les hablo, seguro, pero no se preocupen: algún día la tendrán”.
Ferris Bueller’s day off – John Hughes (1986)
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