Acabo de ver la película de Scorsese Infiltrados y me he quedado un tanto pasmado por la violencia y el pesimismo que atesora el film. La vida no tiene precio en el mundo de la delincuencia , ni en el de los polís que se supone son los representantes de la ley, solo la muerte nos iguala. La película es tan tremendista que en su inocencia el espectador apenas puede con la posible veracidad que encierra, tantos muertos de un modo tan rápido.... Si bien es verdad que todos los personajes que aparecen en el film llevan un arma, parece que en ningún momento dudan en utilizarlo, pero sobre todo es la lógica de la acción la que impera, esto es, la máxima "mejor enemigo muerto que vivo", pura sobrevivencia entre pistoleros.
Me ha parecido excesiva tanta violencia sin remordimiento, como si en una película de gansters no pudiese ser de otro modo, cuanto más desalmado y criminal mejor ¿Cuántas personas que viven al margen de la ley mueren al cabo del año en las grandes ciudades americanas? tal vez esta película sea un intento de explicarlo. Sobre todo me ha gustado el planteamiento de la trama, un infiltrado de la policía por otro de la mafía para así adelantarse a los acontecimientos e ir por delante del enemigo, porque en última instancia todos actúan por encima de la ley.
Dos vidas paralelas, dos huérfanos irlandeses que han sobrevivido en las calles, pero con la diferencia de que uno sigue la ley y el otro delinque desde dentro de la ley pues no cree en el sistema. La vida paralela de ambos está muy bien descrita y narrada: dos humildes chicos del barrio irlandés, huérfanos, con un pasado truculento que han sobrevivido a la dureza de las calles. Uno sirve al jefe de la mafía local y el otro trata de eliminarlo, es la traición llevada a su punto más algido, con la diferencia de que quien roba al ladrón tiene cien años de perdón, ¿o no? Los dos cumplen su cometido con rigor, e incluso sin saberlo tienen una intensa relación con la misma chica, son la cara y cruz de una misma moneda, de un sistema corrupto que los lleva al íímite. Pero ellos tienen que seguir adelante, sin superar la tarea iniciada no podrán alcanzar una vida normal, entienden que su destino está unido a la mafia local, no puede ser de otro modo, es una herencia familiar.
El escenario donde discurren los hechos, Boston me ha parecido sugerente, cuando los personajes aparen en el barrio irlandés mostrando su habitat natural. Al ver las imágenes redordé el barrio neoyorkino donde se desarrolla la película Mistic River, ambos son barrios de gente humilde que imprime carácter. En estos escenarios nos encotramos con una estética diferente, la del estadounidense blanco pobre; cuando el poli infiltrado (Leonardo Dicaprio) habla con el drogadicto de su primo sobre el trapicheo en el que están inmersos; en el porche la bandera estadounidense hondea sacudida por el viento.
Además el duelo interpretativo entre Matt Damon y Leonardo DiCaprio es soberbio, ambos están a un gran nivel interpretativo, en cambio, Jack Nicholson sobreactúa escandalosamente, le quita credibilidad al personaje.
Nos encontramos ante una película recomendable con una historia paralela asombrosa que nos hace reflexionar sobre los límites de lo legal, o ¿acaso el fin justifica los medios?
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