![](http://2.bp.blogspot.com/_RkjxoOSppGU/Szh7wr_Rq6I/AAAAAAAAADM/vI7vre3EWtA/s320/celda-211-17.jpg)
La celda 211 es una gran película, porque desde las durísimas primeras imágenes hasta el final el filme te atrapa, te coge. Sobre todo me ha gustado el ritmo de la historia, el suspense que se crea, pues el espectador no puede prever qué va a suceder y se queda en vilo esperando lo peor. Es una magnífica película, la quinta esencia de la ficción, pues, si bien es cierto que la realidad supera a todo lo previsible, los hechos que se relatan responden a una serie de casualidades que difícilmente pueden coincidir. A partir de esas casualidades se construye la historia, la exigencia de lo verosímil es de un nivel alto, y la película lo consigue.
Nos encontramos con un funcionario atrapado en un motín la víspera de su primer día de trabajo, el hecho mismo resulta chocante, pero dice mucho en favor del guarda. Los que no salen bien parados en la película son el resto de compañeros que gestionan y vigilan la cárcel, pues su poca profesionalidad hace buenos a los propios delincuentes. No es una película de buenos y malos, aunque si de denuncia, que siguiendo una tradición de filmes carcelarios nos ofrece un buen producto: al juzgar a cualquier individuo, nuestra visión no puede reducirse a la actuación violenta de la que es responsable, tenemos que considerar a esa persona dentro de un entorno y bajo determinadas circunstancias personales.
El preso "Mala madre" es un psicópata pero tiene una serie de principios que lo alzan al liderazgo; se acepta como delincuente y lucha por unos derechos básicos en los que cree, pues le hacen sentirse persona por encima de preso. En cambio, la autoridad carcelaria que representa a la ley en ningún momento da la sensación de que tras el condenado vea al hombre; está claro que las autoridades no creen en la reinserción del preso peligroso. Para los reos de larga condena no hay salida posible, pues el sistema no cree en su reinserción, sino en el castigo. Las cárceles están para que los condenados cumplan con la ley, para que no crean más sufrimiento; pero únicamente a partir de la idea de que los presos también tienen sus derechos, del concepto de la reinserción se puede creer en la justicia. Sino nos podemos encontrar con situaciones inhumanas, extremas, como las vistas en la película, sin olvidar que la realidad siempre supera a la ficción en su crudeza.
La celda 211 nos ofrece una historia en imágenes bien contada, unos actores convincentes en su papel y una excelente puesta en escena que dan lugar a una buena película. La vida es realmente dura, pero si estás preso puede ser un infierno; tratémoslos como personas y podrán cambiar, si no todo será inútil.
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