El escritor, Julio Cortázar (1914-1984), fue un voraz consumidor de cultura. Primero, la literatura y la música fueron sus dos grandes pasiones, posteriormente no pudo ocultar su gusto por el cine, y finalmente las artes plásticas y el teatro formaron parte de las actividades que –como espectador– más disfrutaba, principalmente cuando ya se había instalado en París en 1951. La relación de Cortázar con el cine puede desprender varios ejes, por ejemplo, su incursión como guionista. No obstante, ésta fue muy breve y únicamente realizó dos guiones de cine: La sombra del pasado (Ignacio Tankel, 1946) y Circe (Manuel Antín, 1964). Sin embargo, su obra literaria fue objeto de múltiples adaptaciones cinematográficas y sus opiniones escritas respecto a diversos filmes –las cuales aparecen en sus trabajos de ficción, ensayos y, principalmente, en las cartas dirigidas a sus amigos– arrojan luz sobre sus gustos y descubrimientos cinematográficos. 1) FILMES BASADOS EN LA OBRA DE CORTÁZA
Crítica personal peliculada